Publicado el Deja un comentario

Solo piensa en qué tanto usas esos músculos. Los activas cada vez que te paras y caminas. “Cuando corres, tus gastrocnemios y sóleos (los músculos que conforman la mayoría de tu pantorrilla) producen mucha de la fuerza que necesitas para subir y moverte hacia delante”, dice el doctor Paul DeVita, director del Laboratorio de Biomecánica en la Universidad de East Carolina en Greenville, Carolina del Norte. Y ese empuje determina en parte el ritmo y la
longitud de la zancada. Lo que significa
que ignorar esos músculos puede evitar
que aceleres y, peor aún, contribuir a un
mayor riesgo de lesiones.
Los científicos tienen alguna idea de
por qué sucede esto. Un estudio finlandés
reciente conectó a corredores a los
sistemas de captura de movimiento 3D
y encontró que el esfuerzo total requerido
de los músculos de la pantorrilla era
en realidad un 25 por ciento mayor que
el de los cuádriceps. Eso los hace más
propensos a la fatiga en un largo plazo o
carrera, volviéndose frenos en tu ritmo.
DeVita también halló que los músculos
de la pantorrilla y el tobillo tienden a
cambiar y atrofiarse conforme crecemos.
Él probó la biomecánica en corredores
de 20 años de edad hasta 60, y
encontró que los de mayor edad tenían
entre un quinto y un tercio menos de
poder en el tobillo, lo cual se correlaciona
con un ritmo 10 por ciento más lento
y zancadas más cortas.
“Este declive puede desacelerarse
con ejercicios que mejoran el funcionamiento
de la pantorrilla y su capacidad
para producir fuerza”, dice Max Paquette,
de la Universidad de Memphis. Esto
significa que nunca es demasiado tarde
para empezar a darle un poco de amor a
esos músculos.
Y no, no deberías tratar de correr
más o a mayor velocidad solo porque ya
estás fortaleciendo estos músculos. Paquette
explica que hacerlo puede incrementar
el riesgo de lesión, especialmente
si tu cuerpo no está entrenado para
aguantar esta carga. Mejor, incorpora
estas rutinas en tu horario dos o tres
veces a la semana. Cada ejercicio te
ayudará a proteger los músculos de tus
piernas conforme aumentas el volumen
y la intensidad de tu entreno.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *